Así como el machismo, Bachelet también mata
Así como el racismo, Obama también mata
Así como la lesbofobia, el concepto de “minoría sexual” también es facho
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Ahora q se viene cambio de mando, estamos todxs expectantes sobre lo q ocurrirá, lo q se relajará y lo q se agudizará.. Sin embargo, a pesar de todas las aprensiones y odios hacia la derecha, no hay q olvidarse jamás del fascismo de la Concertación.
Recordemos cómo han usado la represión policial, dando palos y muertes. Recordemos q fueron ellxs quienes afinaron la ley antiterrorista, creada en dictadura. Recordemos además q su discurso siempre anda disfrazadito de frases izquierdistas y q lo más probable es q ahora trataran de abanderarse con las distintas luchas sociales q han existido todo el rato... su oportunismo intenta inmiscuirse en todas las organizaciones e iniciativas, para sacar provechos electorales, xq todxs lxs candidatos y todos los partidos políticos (de derecha e izquierda) juegan en la misma cancha, y x lo mismo son complices de todos los horrores q se cometen hacia comunidades, territorios, y todo aquello q no encaje en sus lógicas y proyectos de progreso.
El sentimiento que recorre nuestra mirada, es que la búsqueda del poder centralizado, es una de las maneras de hacer política más egoísta y carente de libertad. En el contexto que vivimos, direccionar nuestras acciones hacia la política oficial, nos parece contraproducente, ¿por qué? Porque creemos precisamente que el poder hay que descentralizarlo, que frente a tanta opresión fascista-concertacionista-capitalista-machista-heteronormativa, hay que imaginar de qué manera fugarnos de las prácticas que ellos mismos imponen como reglas del juego. Fugarnos de sus clasificaciones, de su subjetividad, de sus valores; irnos en contra de su represión, de su control, de su ímpetu por anikilar o institucionalizar los espacios de contracultura y de contrainformación... En definitiva hay hacerle la forti five a su manera de hacer política, y por tanto, a la manera que intentan imponer de vivir la vida.
¿Un cambio? ¿menos delicuencia? ¿mas trabajo, mas salud? ¿derecho a ser feliz? ¿igualdad? ¿del pueblo? ¿independiente? ¿junto a los trabajadores? JA!... A otras perras con ese hueso... Nuestros sueños no caben en las urnas de las elecciones
El sentimiento que recorre nuestra mirada, es que la búsqueda del poder centralizado, es una de las maneras de hacer política más egoísta y carente de libertad. En el contexto que vivimos, direccionar nuestras acciones hacia la política oficial, nos parece contraproducente, ¿por qué? Porque creemos precisamente que el poder hay que descentralizarlo, que frente a tanta opresión fascista-concertacionista-capitalista-machista-heteronormativa, hay que imaginar de qué manera fugarnos de las prácticas que ellos mismos imponen como reglas del juego. Fugarnos de sus clasificaciones, de su subjetividad, de sus valores; irnos en contra de su represión, de su control, de su ímpetu por anikilar o institucionalizar los espacios de contracultura y de contrainformación... En definitiva hay hacerle la forti five a su manera de hacer política, y por tanto, a la manera que intentan imponer de vivir la vida.
¿Un cambio? ¿menos delicuencia? ¿mas trabajo, mas salud? ¿derecho a ser feliz? ¿igualdad? ¿del pueblo? ¿independiente? ¿junto a los trabajadores? JA!... A otras perras con ese hueso... Nuestros sueños no caben en las urnas de las elecciones
No olvidemos la represión a comunidades mapuche, la pesca de arrastre, la persecusión a medios de comunicación no comerciales, los montajes, las represas, las leyes conservadoras, la muerte de Claudia López, de Rodrigo Cisternas, de Matías Catrileo y tantxs otrxs...
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